La apertura de la instalación enfrenta al portavoz, Mariano Oliver, con el edil cartagenero Manuel Torres
23.10.10 - 01:27 - JOSÉ A. PÉREZ / La Verdad
El director técnico de la piscina climatizada, Manuel Torres, ha salido al paso de las críticas efectuadas por el portavoz municipal socialista, Mariano Oliver sobre las condiciones de apertura, el 1 de octubre, de la nueva piscina municipal. Se da la circunstancia de que Torres, además de funcionario municipal, es concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Cartagena.
Oliver afirma en un comunicado público que la piscina ha sido abierta al público sin que conste el informe «preceptivo y previo» de la Dirección General de Salud Pública, lo que supone una «temeridad y una imprudencia» puesto que «lo exige la legislación sobre las condiciones higiénico-sanitarias de estas instalaciones en la Región». Asimismo, alude al hecho de «autorizar el baño de niños durante las jornadas de puertas abiertas, a sabiendas de que no tenía el visto bueno sanitario».
Torres asegura que se «muerde la lengua» por no hacer daño a su partido, si bien se pregunta «qué responsabilidad está pidiendo, cuando él no la tiene, porque no ha ido a ver los papeles y no sabe cómo está la piscina».
Además, asegura no entender «cómo se pueden decir estas tonterías, porque hay que ser muchísimo más serio, que es la base de la que parten los políticos». Manuel Torres afirma que «los libros de control están debidamente autorizados por los inspectores, al margen de pequeñas cosas que nos piden solucionar en varios meses», como la instalación de dos escaleras, una salvavidas y una mascarilla infantil para el botiquín.
Alarma social «inexistente»
El portavoz socialista en La Unión entiende que al no estar claro la existencia del informe, «conduce a pensar que la piscina ha sido abierta al público sin obtener el visto bueno de la Dirección General o que el informe emitido al respecto alude a la existencia de deficiencias que no han sido subsanadas».
Por ello, pide la dimisión del concejal de Deportes, Julio García Cegarra, quien a su vez, acusa a Oliver de haber causado «una alarma social inexistente e intolerable».
Sobre esta solicitud de dimisión efectuada por su compañero socialista, Torres subrayó, de forma irónica, que «si hubiera que hablar de dimisiones, del por qué la piscina no está abierta desde hace tres años, a más de uno se le tenía que caer la cara de vergüenza», insinuando el modificado del proyecto por valor de 500.000 euros que se aprobó por anterior gobierno local del PSOE.
Oliver denunció, además, que «no consta que el personal esté en posesión del curso de encargado de mantenimiento de piscinas de uso colectivo», algo que reconoció Torres, sin bien matizó que la Dirección General de Salud Pública «permite que lo realicemos en un plazo de seis meses».
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