Festival del Cante de Las Minas
Los trovos, protagonistas en la Catedral del Cante
Arrancó la XLIX edición del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión en su jornada prólogo dedicada a La Unión con una noche repleta de actuaciones y reconocimientos que han abierto las puertas de la imponente Catedral del Cante para los amantes del arte jondo.
Tal y como sucederá hasta el sábado 15 de agosto, el mítico escenario unionense volvió a cobrar vida dando comienzo la velada con las palabras del Director del Festival, Julio García, quien destacó el motivo de esta nueva cita con el flamenco en su casi medio siglo de trayectoria como “una de las manifestaciones culturales más importantes de la Región”. Subrayó, además, “la extensa, variada e innovadora Agenda Cultural, cargada de actividades en unión con las formidables galas y los grandes concursos, ponen de manifiesto, un año más, el gran nivel del Festival”, a pesar de “la crisis que nos azota y de la que no somos ajenos”, ha concluido el Director del Festival.
La emoción llegó al público, que ha llenado la Catedral del Cante, cuando José Morales Peñalver, unionense de 78 años de edad, minero homenajeado en la presente edición del Festival, subió al escenario para recibir de manos del Alcalde de La Unión y Presidente del Festival, Francisco Bernabé, la merecida distinción con la que le ha distinguido el evento unionense. Morales comenzó a los 17 años su trabajo en la mina, prolongándose durante más de veinte años. Tras su retiro, enfermo de silicosis en primer grado, José supo buscarse la vida para sacar adelante a su familia, ya que su pensión era totalmente insuficiente. José Morales ha pronunciado unas duras palabras al recordar “lo raro que era el día que no moría nadie en las minas de la zona”, ha expresado.
La emotividad volvió a llenar el recinto al recibir el homenaje como viuda de minero personalizado este año en Francisca Martínez Valero, viuda de Alfonso Tomás Carreño Sánchez, su marido, retirado de la actividad en la mina con 30 años, tras haber trabajado más de la mitad de su vida en la Sierra Minera unionense. “Era muy bueno y trabajador”, ha expresado una emocionada Francisca.
Tras la presentación del Director del Festival y los merecidos Homenajes, la Agrupación Musical ‘Ciudad de La Unión’ y ‘Coral Argentum’ tomaron el escenario e interpretaron al unísono y en perfecta armonía el Himno de La Unión. Tras ellos, los directores de la Rondalla y Coro del hogar de las Personas Mayores’, Francisco Bernal y Francisco Martínez, hicieron sonar esta vez el Himno del Festival, dirigiendo a más de una veintena de cantantes y a doce músicos del municipio. La Asociación Arte Danza, formada por jóvenes de esta ciudad minera, interpretaron a su vez unas Alegrías que llenaron de colorido y vida el escenario flamenco.
La Velada Trovera quien cerró la noche, a manos de la “Asociación José María Marín”, con la presentación de los troveros de gran prestigio y renombre, como son José Martínez, conocido como “El Taxista”, Antonio Sánchez Marín, Juan Santos “Baranda” y, por último, Joaquín Santos, “El Palmesano”. Los versos octosílabos dieron forma a las improvisadas rimas que, en forma de diálogo, ensalzaron la vida y paisaje minero de nuestra tierra en torno al mundo flamenco.
Los trovos, protagonistas en la Catedral del Cante
Arrancó la XLIX edición del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión en su jornada prólogo dedicada a La Unión con una noche repleta de actuaciones y reconocimientos que han abierto las puertas de la imponente Catedral del Cante para los amantes del arte jondo.
Tal y como sucederá hasta el sábado 15 de agosto, el mítico escenario unionense volvió a cobrar vida dando comienzo la velada con las palabras del Director del Festival, Julio García, quien destacó el motivo de esta nueva cita con el flamenco en su casi medio siglo de trayectoria como “una de las manifestaciones culturales más importantes de la Región”. Subrayó, además, “la extensa, variada e innovadora Agenda Cultural, cargada de actividades en unión con las formidables galas y los grandes concursos, ponen de manifiesto, un año más, el gran nivel del Festival”, a pesar de “la crisis que nos azota y de la que no somos ajenos”, ha concluido el Director del Festival.
La emoción llegó al público, que ha llenado la Catedral del Cante, cuando José Morales Peñalver, unionense de 78 años de edad, minero homenajeado en la presente edición del Festival, subió al escenario para recibir de manos del Alcalde de La Unión y Presidente del Festival, Francisco Bernabé, la merecida distinción con la que le ha distinguido el evento unionense. Morales comenzó a los 17 años su trabajo en la mina, prolongándose durante más de veinte años. Tras su retiro, enfermo de silicosis en primer grado, José supo buscarse la vida para sacar adelante a su familia, ya que su pensión era totalmente insuficiente. José Morales ha pronunciado unas duras palabras al recordar “lo raro que era el día que no moría nadie en las minas de la zona”, ha expresado.
La emotividad volvió a llenar el recinto al recibir el homenaje como viuda de minero personalizado este año en Francisca Martínez Valero, viuda de Alfonso Tomás Carreño Sánchez, su marido, retirado de la actividad en la mina con 30 años, tras haber trabajado más de la mitad de su vida en la Sierra Minera unionense. “Era muy bueno y trabajador”, ha expresado una emocionada Francisca.
Tras la presentación del Director del Festival y los merecidos Homenajes, la Agrupación Musical ‘Ciudad de La Unión’ y ‘Coral Argentum’ tomaron el escenario e interpretaron al unísono y en perfecta armonía el Himno de La Unión. Tras ellos, los directores de la Rondalla y Coro del hogar de las Personas Mayores’, Francisco Bernal y Francisco Martínez, hicieron sonar esta vez el Himno del Festival, dirigiendo a más de una veintena de cantantes y a doce músicos del municipio. La Asociación Arte Danza, formada por jóvenes de esta ciudad minera, interpretaron a su vez unas Alegrías que llenaron de colorido y vida el escenario flamenco.
La Velada Trovera quien cerró la noche, a manos de la “Asociación José María Marín”, con la presentación de los troveros de gran prestigio y renombre, como son José Martínez, conocido como “El Taxista”, Antonio Sánchez Marín, Juan Santos “Baranda” y, por último, Joaquín Santos, “El Palmesano”. Los versos octosílabos dieron forma a las improvisadas rimas que, en forma de diálogo, ensalzaron la vida y paisaje minero de nuestra tierra en torno al mundo flamenco.
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