CARM
Hasta ahora son 35 las viviendas finalizadas a través del Instituto de Vivienda y Suelo de la Región, dentro del proyecto de rehabilitación integral y desarrollo social de la zona
La actuación responde a un acuerdo entre Obras Públicas, el Ayuntamiento unionense, el Ministerio de Vivienda y la Fundación Sierra Minera, que supondrá cerca de dos millones de euros
El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañado del alcalde de La Unión, Francisco Bernabé, entregó hoy 23 viviendas y un local de uso social rehabilitados por la Comunidad a través del Instituto de Vivienda y Suelo de la Región (IVS), dentro de la segunda fase del proyecto de remodelación urbana y desarrollo social del barrio de San Gil en La Unión.
Las obras realizadas se enmarcan dentro de un convenio de colaboración entre la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, el Ayuntamiento de La Unión y la Fundación Sierra Minera para la regeneración integral del barrio, que supondrá una inversión total cercana a los dos millones de euros. Mediante este proyecto ya se finalizó la recuperación de 12 viviendas en diciembre de 2008, y esta segunda fase cuenta también con financiación estatal, por parte del Ministerio de Vivienda, que lo ha calificado como Área de Rehabilitación Integral.
“Este proyecto supone, además del acondicionamiento de un total de 60 viviendas sociales, facilitar la integración social de las familias por medio de una labor desarrollada en el local concebido para este cometido y que servirá de vehículo conductor para proporcionar una convivencia participativa, adecuada a las necesidades del barrio y que propicie la cohesión de los intereses y esfuerzos de los vecinos”, indicó José Ballesta.
La actuación engloba la demolición de los elementos en mal estado, el saneamiento de las instalaciones y la recuperación de los inmuebles y su entorno, garantizando la eliminación de las deficiencias energéticas y un mejor aislamiento de los inmuebles, la recuperación de los elementos estructurales, la mejora de la accesibilidad y la adecuación de las zonas comunes.
En concreto, se trata de los bloques dos y tres, con un total de 23 viviendas, con superficies útiles entre los 51 y 60 metros cuadrados, además de un nuevo local de apoyo social a la población en el proceso de regeneración iniciado en el barrio.
Según José Ballesta, “son ya 35 las familias que disfrutan de las comodidades ofrecidas por las labores de rehabilitación realizadas en estos grupos de viviendas por parte del IVS, donde el Gobierno regional ha invertido hasta ahora casi 1,3 millones de euros, y cuyo objetivo es el de cubrir las necesidades que lleven al progreso e integración completa del barrio de San Gil en el conjunto del municipio”.
“Por este motivo –concluyó el consejero- las actividades sociales y programas que se llevan a cabo dirigidos a la infancia, la mujer, la familia, la comunidad vecinal o los jóvenes constituyen un pilar primordial para concienciar a la población de su protagonismo a la hora de auto impulsar su futuro desarrollo y crear un ambiente de respeto e integración entre todos los miembros de la zona”.
Hasta ahora son 35 las viviendas finalizadas a través del Instituto de Vivienda y Suelo de la Región, dentro del proyecto de rehabilitación integral y desarrollo social de la zona
La actuación responde a un acuerdo entre Obras Públicas, el Ayuntamiento unionense, el Ministerio de Vivienda y la Fundación Sierra Minera, que supondrá cerca de dos millones de euros
El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañado del alcalde de La Unión, Francisco Bernabé, entregó hoy 23 viviendas y un local de uso social rehabilitados por la Comunidad a través del Instituto de Vivienda y Suelo de la Región (IVS), dentro de la segunda fase del proyecto de remodelación urbana y desarrollo social del barrio de San Gil en La Unión.
Las obras realizadas se enmarcan dentro de un convenio de colaboración entre la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, el Ayuntamiento de La Unión y la Fundación Sierra Minera para la regeneración integral del barrio, que supondrá una inversión total cercana a los dos millones de euros. Mediante este proyecto ya se finalizó la recuperación de 12 viviendas en diciembre de 2008, y esta segunda fase cuenta también con financiación estatal, por parte del Ministerio de Vivienda, que lo ha calificado como Área de Rehabilitación Integral.
“Este proyecto supone, además del acondicionamiento de un total de 60 viviendas sociales, facilitar la integración social de las familias por medio de una labor desarrollada en el local concebido para este cometido y que servirá de vehículo conductor para proporcionar una convivencia participativa, adecuada a las necesidades del barrio y que propicie la cohesión de los intereses y esfuerzos de los vecinos”, indicó José Ballesta.
La actuación engloba la demolición de los elementos en mal estado, el saneamiento de las instalaciones y la recuperación de los inmuebles y su entorno, garantizando la eliminación de las deficiencias energéticas y un mejor aislamiento de los inmuebles, la recuperación de los elementos estructurales, la mejora de la accesibilidad y la adecuación de las zonas comunes.
En concreto, se trata de los bloques dos y tres, con un total de 23 viviendas, con superficies útiles entre los 51 y 60 metros cuadrados, además de un nuevo local de apoyo social a la población en el proceso de regeneración iniciado en el barrio.
Según José Ballesta, “son ya 35 las familias que disfrutan de las comodidades ofrecidas por las labores de rehabilitación realizadas en estos grupos de viviendas por parte del IVS, donde el Gobierno regional ha invertido hasta ahora casi 1,3 millones de euros, y cuyo objetivo es el de cubrir las necesidades que lleven al progreso e integración completa del barrio de San Gil en el conjunto del municipio”.
“Por este motivo –concluyó el consejero- las actividades sociales y programas que se llevan a cabo dirigidos a la infancia, la mujer, la familia, la comunidad vecinal o los jóvenes constituyen un pilar primordial para concienciar a la población de su protagonismo a la hora de auto impulsar su futuro desarrollo y crear un ambiente de respeto e integración entre todos los miembros de la zona”.
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