20.12.10 - 01:06 -
JOSÉ A. PÉREZ |/ La Verdad
Los funcionarios municipales debieron abrir los ojos como platos. Pasaban y pasaban los meses de 2010 y no se formalizaba ni una sola promoción de viviendas en el municipio. Al inicio del mes de diciembre, para sorpresa de propios y extraños, apareció el conocido promotor local Joaquín Martínez Alcaraz y anunció: «Voy a hacer diez dúplex en Roche».
Como cualquier otro municipio de la Región en general, y en particular del área litoral, hace cinco años La Unión vivía un 'boom' inmobiliario. Al margen de aspectos como el desorbitado crecimiento anual de los precios, los pingües ingresos que generaban en las arcas municipales y su efecto dinamizador del tejido social y empresarial, sólo el número de viviendas visadas ilustraba la situación por sí solo.
En 1998 fueron 73; 225 en 2002; 450 en 2003; y 620 en 2004. Desde entonces hasta 2008, las cifras fueron decreciendo, pero nada comparado con la sacudida de los años fuertes de la crisis, 2009 y 2010, donde las pocas licencias que se han ido otorgando son de promociones individuales o para reformas.
Empresa familiar
Otro dato también esclarecedor. En 2000 estaban abiertas en La Unión dos inmobiliarias. En 2005 crecieron hasta doce, pero a la caída en desgracia del ladrillo sólo han podido sobrevivir cuatro.
En los años de la burbuja, el propietario de una inmobiliaria decía a 'La Verdad': «Se nota que existe un movimiento importante de gente interesada en comprar y vender casas, fincas y solares; tenemos pensado abrir una segunda sede». Hoy, los mediadores inmobiliarios afirman que «cuesta horrores cerrar una operación, aunque los precios hayan caído una barbaridad».
Joaquín Martínez lidera una empresa familiar, promotora y constructora durante más de 30 años. Acepta este reto, dice, «con la misma ilusión que la primera obra». Para él, afrontar esta aventura es consecuencia de haber trabajado siempre con los pies en el suelo, «sin abarcar más de lo que uno podía o debía, queriendo obtener la satisfacción del comprador y sólo ganar para vivir, no para hacerse millonario».
Aumento del desempleo
Martínez Alcaraz SL ha presentado un proyecto de construcción de diez dúplex en un céntrico solar de la pedanía de Roche, prolongación de una urbanización que ya terminó hace poco tiempo, «y de la que estamos satisfechos, ya que sólo faltan tres casas por vender».
«Algo que, indudablemente, nos ha animado a emprender esta obra», apunta María Dolores, una de las tres hijas de Joaquín que trabajan en la empresa familiar.
La caída de la construcción ha abocado al municipio de La Unión a poseer las cifras de paro más altas de la Región de Murcia. A lo que ha contribuido, además, el cierre inducido de los oficios de acabado, como pintores, electricistas, fontaneros, carpinteros y cerrajeros. En 2005 estaban dadas de alta en La Unión 130 empresas de este sector. Según estimaciones, más de la mitad han echado el candado en la persiana.
La media de parados en la oficina del Servicio de Empleo y Formación de La Unión en los años del 'boom' inmobiliario osciló entre 450 y 550, lo que representaba entre un 5% y un 6,5 % de la población activa. Hoy son más de 3.300 y el porcentaje sobre la población activa ronda el 40 %.
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